Los componentes del GL son gases mientras están a temperatura ambiente y presión atmosférica, por eso puedes utilizarlo en tu hogar en forma de “gas”. En cambio, cuando estos se someten a presiones moderadamente bajas, o a refrigeración, se vuelven líquidos. Es eso lo que permite que el GL se pueda transportar y almacenar más fácilmente .
También puedes tener la total seguridad de que el GL no es tóxico, ni contamina aguas ni suelos, ya que si se derrama se disipa en la atmósfera. Además, no contiene azufre ni plomo, lo que lo hacen uno de los productos más inofensivos para el medio ambiente.